¿Estamos a las puertas de una nueva burbuja inmobiliaria que nos devolverá a la situación vivida en 2008 y su crisis económica posterior? Es cierto que la economía vuelve a fluir y está mejorando la situación financiera en España. Los bancos vuelven a darnos su confianza y a ofrecer cada vez un mayor número de hipotecas con condiciones interesantes. Éstas son cada vez más baratas y muestran una guerra entre entidades financieras por conseguir aumentar sus clientes. Asimismo, el valor de las casas está volviendo a aumentar por primera vez desde 2007. Hace poco hablábamos de cómo ha vuelto a subir el precio de la vivienda nueva en España. Todos estos indicadores nos transportan a aquellos años de bonanza en los que el ladrillo era el primer sector económico de nuestro país, con más casas casi que habitantes y donde el consumidor compraba inmuebles como churros para hacer negocio de ellos.
Bien, la situación hoy en día se puede decir que es algo diferente. Como hemos comentado hay indicadores que inducen a pensar que podríamos volver a una segunda burbuja inmobiliaria, pero se puede decir que todavía estamos lejos de ello. Con todo lo vivido, hemos aprendido, desde los bancos hasta los consumidores.
Aunque los préstamos hipotecarios han crecido y las ofertas de los bancos aumentan, los filtros son mucho mayores. Ya no hay posibilidad de que cualquiera pueda contratar una hipoteca. Ahora se analiza detenidamente las posibilidades económicas del comprador, su situación laboral, familiar, etc. Además, la cantidad percibida en el préstamo ya no es de más del 100% del valor tasado de la vivienda como sucedía anteriormente. Ahora el máximo que se puede llegar a recibir es del 80%, por lo que el consumidor deberá aportar unos ahorros a la compraventa de una vivienda, por lo que no será tan fácil que ésta se produzca sin una base algo solvente. Los contratos hipotecarios también han cambiado, siendo mucho más exigentes, con altas condiciones para el comprador, y un menor riesgo a largo plazo.
Se puede decir por tanto, que los deberes se van haciendo poco a poco, que cada paso que damos está bien dado, y que quien compra hoy en día lo hace asumiendo las consecuencias de un paso tan importante.
Nuestro consejo desde InmoSpecialist es que aprovechéis el momento de bonanza económica e intereses bajos de las hipotecas pero sólo si consideráis que disponéis de una situación financiera personal estable y ahorros para poder hacer frente a los gastos que conlleva la compra de una vivienda. Confiar sí, pero siempre sobre seguro.